Estudios y Diagnósticos

Existen algunas diferencias entre un estudio y un diagnóstico, aunque en muchas ocasiones se nos presenten de manera indiferenciada. Las preguntas del por qué, para qué y cómo, articuladas en un mismo sentido,  reflejarían las diferencias entre ambas formas de acercarnos a los temas.

Un diagnóstico se inicia porque se quiere profundizar en el conocimiento de una realidad concreta (ya sea territorial o temática), con el objetivo de solucionar alguna problemática específica, lo cual implica una actuación posterior. Hablaríamos, por tanto, de reconocer una problemática, ver posibles soluciones, tomar decisiones y ejecutarlas.

Un estudio, por su parte, puede contener también un diagnóstico, pero no necesariamente. Es decir, se realizan estudios sin que se plantee previamente ninguna problemática, simplemente se busca conocer más y mejor un tema concreto, explicar y aclarar algunas cosas desde un punto de vista técnico y profesional. A su vez, pueden servir en muchos casos, como materiales bibliográficos a tener en cuenta a la hora de iniciar un diagnóstico.

Una vez aclarado esto, es interesante, también, saber que hay diferentes tipos de diagnósticos.

Un diagnóstico en el ámbito de lo público-común es una mirada hacia una temática determinada, un colectivo de personas o un territorio, para conocer la percepción que las personas implicadas pueden tener en relación a la temática en cuestión, el colectivo, el territorio o una parte del mismo… El objetivo de ese conocimiento es aplicar las medidas necesarias para mejorar esa percepción.

Tradicionalmente, los diagnósticos se han realizado, y se realizan en base a encuestas, cuestionarios de todo tipo, entrevistas especializadas individuales o grupales, grupos de discusión, y otras técnicas de consulta, materiales con los que los equipos técnicos elaboran las conclusiones y recomendaciones de los diagnósticos. Y, normalmente, la cuestión queda ahí. Esos diagnósticos, auspiciados desde las administraciones o desde los espacios de poder, quedan publicados (o no) a la espera de que sirvan de base (o no) a la toma de decisiones políticas en relación con la solución de determinados «problemas detectados» mediante esos diagnósticos.

El diagnóstico participativo

Desde el enfoque de algunas metodologías participativas, sin embargo, la cuestión no es tan lineal ni tan controlada. Esos diagnósticos tradicionales no ponen en cuestión, por ejemplo, que la percepción que tenemos de nuestra realidad está construida por las ideas y valores dominantes y que son estos, por tanto, quienes hablan cuando expresamos lo que sentimos como «malo», o cuando demandamos o reivindicamos cosas sin reflexionar colectivamente sobre ellas, o cuando damos prioridad a expresiones mayoritarias sin tener en cuenta, precisamente, que son fruto de ese eje dominante de nuestro pensamiento-sentimiento-emoción… 

El diagnóstico es una escucha activa que, aunque se realiza con equipos técnicos, busca desde el inicio la implicación de grupos abiertos de personas voluntarias interesadas (grupos motores).

La escucha activa hay que hacerla con todos los discursos existentes posibles. Esto es importante, porque muchas veces solo escuchamos a quienes tenemos más cerca.

Para ello se utilizan herramientas participativas en formato taller, que faciliten la construcción colectiva de los problemas a partir de los dolores de cada cual, de modo que diferenciemos entre el grito de dolor y la causa profunda.

Una vez realizada esa escucha activa y teniendo en cuenta los datos secundarios existentes (otros estudios y encuestas realizados anteriormente, etc…) devolvemos a la gente, de forma anónima, lo que unas y otras han dicho, para reflexionar colectivamente sobre ello y buscar las líneas de superación.

Reflexionamos con la gente, también, sobre las causas y consecuencias de las distintas problemáticas que han ido consensuándose en el proceso, de forma que visualicemos dónde se encuentran los nudos críticos, es decir, aquel conjunto de causas y consecuencias que más bloquean la situación. Así, sabemos por dónde es más prioritario comenzar a resolver. Y vemos, en paralelo, las responsabilidades en la búsqueda de soluciones, hasta qué punto tenemos que implicarnos directamente, o hasta qué punto necesitamos aliarnos, lo que queda fuera de nuestro alcance…

Y para cada nudo critico consensuado, realizaremos una planificación de actuaciones, con distintas actividades, objetivos a alcanzar, plazos, recursos necesarios, responsabilidades, quiénes se quieren-pueden implicar, etc… Es decir, la participación activa de las vecinas y vecinos continúa hasta que las propuestas se han puesto en marcha, se han ejecutado y se han evaluado… para seguir. 

En escalas amplias, como la de la ciudad de Madrid, estos diagnósticos tienen que tener en cuenta las particularidades de los distritos y barrios, y cuando se hacen a escala de ciudad, los diagnósticos han de realizar con suficiente tiempo y recursos para que puedan trabajarse de forma participativa desde diferentes grupos motores y con diferentes herramientas según las escalas.

En cualquier caso, te dejamos con algunos documentos que nos dicen cosas sobre las que pensar y repensar (independientemente de que algunos estén mejor elaborados y otros menos), para ir más allá cruzando la información, para reflexionar colectivamente sobre las causas reales, buscar nuestros «nudos críticos» y ver cómo podemos implicarnos en «deshacerlos».

ESTUDIOS Y DIAGNÓSTICOS DEL DISTRITO

Estudio diagnóstico de desigualdad en el distrito Fuencarral El Pardo. Elaborado entre junio y octubre del 2019.

Estudio sociodemográfico de los barrios de Madrid ligados a los planes integrales de barrio (PIBA)

La participación en Fuencarral El Pardo 2015-2019. Informe sobre los diferentes procesos llevados acabo en el distrito en la legislatura anterior.

Informe Programa Intergeneracional para el Apoyo Mutuo (PIAM) 2018. Diagnóstico realizado para facilitar la implicación ciudadana en el «Espacio de encuentro de personas mayores en el Barrio del Pilar»

Estudio sobre el diseño de un espacio de mayores 2018. Diagnóstico realizado para conocer la demanda de las personas mayores en relación a un espacio de mayores con enfoque intergeneracional.

Situación de la Infancia y Adolescencia en el distrito 2017-2018. Diagnóstico realizado para conocer la demanda de las personas infantiles y juveniles.

Diagnóstico urbano del distrito. Realizado a finales de 2015 está centrado en los aspectos urbanísticos. 

ESTUDIOS Y DIAGNÓSTICOS DE LA CIUDAD

Diagnóstico participativo de las violencias urbanas en la ciudad de Madrid. 2018

Vulnerabilidad territorial de barrios y distritos de Madrid. Metodología de elaboración del índice de vulnerabilidad. 2018

Estudio Técnico sobre pobreza energética en la ciudad de Madrid. 2017

Informe de Incidentes de Odio por LGTfobia en la Comunidad de Madrid. Elaborado en el 2017

Fondo de Reequilibrio Territorial 2017. Estudio sobre la vulnerabilidad de los barrios

Diagnostico LGTBIQ 2016-2017

Informe de situación de la Infancia y la Adolescencia Julio 2016

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